lunes, 8 de febrero de 2010

GUATEMALA ENIGMÁTICA

No es posible hacer un viaje a Guatemala sin haber visitado el legado de la vieja cultura precolombina donde el espíritu maya aún está presente. Nombres tales como: Quiriguá, Iximché, Mixco Viejo, Zaculeu, o Tikal, son algunos de ellos.

Ningún lugar de Mesoamérica parece menos hospitalario para el hombre que la sofocante selva de Petén en Guatemala pero, aquí nació Tikal, la primera ciudad maya importante. Como rascacielos prehistóricos, del suelo de la selva se levantan pirámides que se miran a través de una amplia plaza. En sus cimas hay templos coronados de superestructuras en forma de tiara, adornados en otro tiempo con misteriosos símbolos religiosos de estucado pintado o piedra tallada. En su derredor se aglomeran unos 350 templos menores en una superficie de 15 kilómetros cuadrados.

Los dos templos de Tikal, el Templo del Gran Jaguar y el de Las Máscaras, enclavados en la Metrópoli Central, datan del siglo VIII. Pero al cavar en una acrópolis cercana, los arqueólogos descubrieron edificaciones construidas mil años antes. Allí en la selva petenera, por lo que se sabe, se alzaron once ciudades mayas, cuyo eje político y religioso fue Tikal.

Tikal es grandeza, en sus entrañas habitó un pueblo extraordinario conocedor de la astronomía, creadores del Calendario Maya y constructores de pirámides majestuosas entre las que destaca la pirámide de La Danta, la más alta erigida en el mundo precolombino. Ubicada en la metrópoli de El Mirador, la pirámide de La Danta tiene 72 metros de altura y, es quizá, la de mayor volumen en toda la tierra ya que tiene casi tres millones de metros cuadrados y sólo comparables con la de Keops en Egipto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario